Cierra los ojos y piensa en niños de 7 y 8 años. ¿Qué ves, qué escuchas? Yo hice lo mismo y recordé a mis alumnos midiéndose en tamaño, y aunque uno fuese más bajito que el otro igual le decía: “yo soy más grande que tú”. Escuché a niñas discutiendo porque su amiga se fue a jugar con otra y esto era una terrible traición. Luego recordé a ese niño temeroso y ansioso que pasaba al desconocido 1er grado, ahora “sobrado” de confianza en el 2do. Cada uno, en mi memoria, buscaba la manera de llamar la atención, se sentía confiado y era competitivo. Así es segundo grado.
Apoyándonos en estas características, la aproximación al juego sigue siendo vital en el desarrollo de nuestros alumnos. Aprovecha todo esto para reforzar aún más las habilidades de lectura y escritura al mismo tiempo que se trabajan conceptos y se desarrollan competencias más generales relacionadas con el lenguaje.