Buscar una estrategia equivale a admitir
que el talento y la ambición, por sobresalientes que sean,
siempre necesitan encontrar un camino bien orientado.
Tony Robbins
Cuando hablamos de estrategias para cubrir necesidades nos referimos a esas que de manera sistematizada contribuyan a corregir dificultades, específicamente en la lectura y en la producción de textos escritos. Partamos de la base que no podemos sancionar a nuestros estudiantes por no poder resolver alguna situación si nosotros no hemos podido encaminarlos para que lo logren.
Ciertamente los docentes no deberíamos tener la respuesta a todo, ni la solución a lo que se presente, pero sí estamos en la obligación de buscar mecanismos que ayuden a paliar alguna deficiencia. Como maestros tenemos el deber de encontrarle respuestas a distintas situaciones académicas que surgen en el día a día, por lo que se hace menester contar con estrategias sistematizadas que nos ayuden en nuestro trabajo educativo.
¿Hacia dónde debemos apuntar entonces? El norte está en enseñar a nuestros estudiantes a entender cómo es el proceso para redactar un texto, comprender una lectura o realizar análisis sintácticos, por ejemplo; y que posteriormente, este sea capaz de descubrir su propio método y estructura para lograr lo mismo tal vez por otra vía. Paralelamente a esto, es importante que le proveamos de conocimientos básicos y puntuales de lingüística, semántica, morfología…, por supuesto, adaptados al nivel, para que la estructura mental que esperamos desarrollar no sea un laberinto sino un camino bien definido hacia el objetivo deseado.
Muchas veces se suele confundir actividad con estrategia. Veamos la diferencia básica entre ellas:
Estrategias:
- Son un conjunto de acciones que conducen al logro de un objetivo determinado.
- Implica la planificación de un proceso.
Actividades
- Son acciones concretas.
- Pueden ser aisladas o planificadas.
Lo que requerimos no es comernos todos los peones del tablero e ir moviendo al rey para que no nos hagan “jaque mate”, lo que necesitamos es saber con claridad cómo poner en jaque a mi oponente. Planear una estrategia nos lleva a diseñar muchas actividades sistematizadas que a la larga nos permitan lograr el objetivo. Nuestra meta es egresar de la primaria a alumnos que no presenten deficiencias, o al menos que estas sean casi imperceptibles y con posibilidades de superarse.